El rosa para la feminidad, la felicidad; el rojo para el amor, la pasión y la ira; el morado para la soledad, la melancolía y la paz; y el azul para la sabiduría, la serenidad y la verdad.

Todos hemos experimentado esas relaciones (amistades, amor, familia) en las que hemos dado mucho, amado apasionadamente, pero nos hemos sentido profundamente decepcionados. A veces somos el dador, a veces somos la decepción.

Es esencial tomarse el tiempo de observar estas relaciones para comprendernos a nosotros mismos, y avanzar haciendo las paces con lo que se ha dicho o hecho, para poder vivir las futuras relaciones con serenidad y honestidad.

A diario, esta obra te recordará que debes comprender para avanzar, aceptar para encontrar tu paz.

~ Buenas vibraciones

Lauwaart